Un libro suele ser el resultado de numerosos factores que llevaron a su surgimiento, en muchos casos impredecibles y contingentes. Este libro no es la excepción a dicha regla. En tal sentido, debo confesar que la idea de esta obra se gestó en el momento de intersección entre la finalización de mi tesis doctoral y el comienzo de mi primer proyecto de investigación postdoctoral. En primer lugar, la realización de mi tesis doctoral sobre el problema del tiempo en Husserl me llevó a un análisis pormenorizado del concepto de intencionalidad y por supuesto de los correlatos intencionales; dicho análisis fue el resultado de una minuciosa investigación sobre la diferencia entre la intencionalidad de los actos de la conciencia y la intencionalidad de flujo de las vivencias (conciencia de tiempo). En este marco, se presentaron diversas concepciones de intencionalidad, que corresponden a diversos modos intencionales, con una significación harto heterogénea. Fue así esto lo que llevó al planteamiento fundamental de la pregunta por el auténtico significado del concepto de intencionalidad en general. Se puede así decir que “las cosas mismas” me llevaron a preguntarme por el origen de dicho concepto.