La clínica psicoanalítica nos trabaja con conceptos, sabiduría individual que parte de los síntomas y del discurso de cada analizante para ofrecer una comprensión sobre el conocimiento no sabido por el analizado. Fue así que Freud fundó su clínica, preñado por las palabras, los sueños y las dolencias de sus pacientes. Sin embargo, la contradicción interna que disponen las escuelas psicoanalíticas contemporáneas debería arrojarnos preguntas más que respuestas, evitando así llegar a la integración de las teorías o al eclecticismo de las técnicas. El propósito de esta obra es diferir con esto, ya que partimos de las inquietudes clínicas que emanan durante un proceso psicoanalítico. La construcción del psiquismo y, sobre todo, el acontecimiento psíquico entendido como suceso del alma en la existencia de cada individuo y/o comunidad es lo que se busca con la teoría psicoanalítica que merece ser pensada. Y esta solo puede provenir de la clínica: eso es metapsicología.