En plena revolución de la comunicación electrónica, Armando Petrucci narra la historia de la práctica epistolar en las distintas tradiciones gráficas de Occidente. Con erudición y rigurosidad, el reconocido paleógrafo italiano se adentra en el devenir de la escritura de cartas tanto desde lo material a partir de técnicas de ejecución, soportes e instrumentos muy diversos entre sí como también desde su implicancia en lo social. De las misivas extraviadas de Marco Tulio Cicerón hasta la de Teresa en el Don Quijote de Cervantes, este trabajo abarca un recorrido de casi cinco mil años de una práctica, a veces cotidiana, que ha sido ejercida por millones de individuos, de niveles socioculturales diferentes y de múltiples áreas lingüísticas. Convertidos en género literario por las clases cultas o en la única vía de comunicación posible para los emigrados, los epistolarios tuvieron un valor fundamental para comprender los contextos históricos, la intimidad de ciertos personajes y, en definitiva, el tejido secreto de nuestra cultura. Por esa razón, esta obra de Petrucci constituye la reconstrucción casi arqueológica de una de las manifestaciones escritas de mayor tradición y estabilidad, por lo menos hasta su transfiguración digital.