La lectura es un acto de placer y posesión. Aunque en a vida de una persona los libros también pueden convertirse en el lugar de lo prohibido, en el fascinante objeto que despierta las obsesioes de una chica que, años después, llegaría a convertirse en una de las escritoras más singulares de la literatura argentina contempránea. En esta sucesión de escenas íntimas, Sylvia Molloy recorre una vida entre libros y lenguas donde se cruzan tanto la poesía de T. S. Eliot como la amistad perdurable de José Bianco.